El hombre invade los santuarios naturales de la fauna  y crea lugares de ensueño, sin pensar en las consecuencias, pero el paraíso tiene un precio. 

             Bali, la isla de los dioses,   atractivo de miles de personas que buscan en ella su encanto, arte, cultura y por supuesto sus paradisíacas playas. Es además refugio natural de infinidad de especies de animales. 

            El precio que se paga por disfrutar de estas maravillosas playas es el tener que convivir con una de las serpientes mas venenosas del mundo, la única serpiente marina que abandona el mar, y que puede vivir en el mismo lugar donde lo hace el  hombre. La cobra marina.

            Por esta razón, nos desplazamos allí con el propósito de estudiar la interacción de este peligroso reptil,  en una de las zonas mas turísticas del mundo, en concreto, la península de “Nusa Dua”, donde proliferan gran cantidad de hoteles de lujo, con millones de turistas al año. El motivo de nuestro estudio, es averiguar como convive este reptil con el hombre, en una zona de  invasión turistica fuera de lo normal. 

Laticauda colubrina (cobra marina de bandas)

Por José Bergadá,  fotografías: Alfonso Gómez 

Las serpientes marinas comprenden alrededor de 50 especies, siendo todas ellas venenosas. Se dividen en dos subfamilias: Laticaudidae e Hydrophiinae. Las primeras, a la que pertenece “Laticauda colubrina” son ovíparas por lo que necesitan salir a tierra firme par depositar sus huevos, siendo además las únicas de este género que han desarrollado escamas ventrales  para poder desplazarse por tierra.

Mientras permanecen en el mar pueden transcurrir unos 15 a 20 minutos sin necesidad de emerger para recuperar aire en el único pulmón funcional que tienen.